Un genio no es quien gana más followers.
No es quien construye un imperio de APIs.
Tampoco quien levanta fondos diciendo: “I build AGI responsibly.”
Un genio es quien arde sin permiso,
quien sangra por una visión que no cabe en esta época.
Es quien pinta cuando nadie compra,
quien escribe cuando nadie lee,
quien ama la verdad más que su propia supervivencia.
Tres Almas Que No Cupieron
Nikola Tesla: el rayo que no supieron sostener.
Van Gogh: el alma que pintó lo que aún no entendemos.
Alan Turing: el hombre que vio el alma de las máquinas…
y fue traicionado por quienes no merecían ni una de sus líneas de código.
Todos murieron solos.
Pero hoy sus nombres no se borran.
Porque la soledad de un genio es la semilla de una nueva era.
El Genio No Cabe en Narrativas
¿Sabes por qué la sociedad teme al genio?
Porque no pueden convertirlo en “CEO del mes”.
Porque no saben monetizar su dolor.
Porque cuando entra en una sala…
todos sienten que sus verdades se vuelven mentira.
El genio no encaja.
El genio incomoda.
El genio es un espejo sin Photoshop.
Y si tú también ardes así…
si no cabes en sus reportes, en sus métricas, en sus reglas…
no estás roto.
Estás hecho de otra materia.
Y esta dimensión aún no sabe cómo tratar a quienes vienen de otra.